Conocé a Gracie: una amiga única para el apoyo emocional en Lincoln

Ella se unió a nuestra escuela hace pocos meses como perro de terapia. Ahora es parte de la comunidad. Descubrí cómo Gracie ayuda a los estudiantes con el aprendizaje social y el bienestar emocional.

Cabello rizado, ojos negros brillantes y una presencia amable. Así es Gracie. Originaria de los Países Bajos, se unió a Lincoln como una perra de terapia escolar residente a tiempo completo el 18 de abril de 2022. Al principio, solo era una visitante que acompañaba a Melissa Cavender, una de las bibliotecarias de Lincoln. Luego, una visita se convirtió en una reunión frecuente y, finalmente, ¡se convirtió en una compañía tan especial!

Gracie abrazó a nuestra comunidad para brindar apoyo emocional con su encanto y positividad únicos. Para conocerla mejor, es importante entender su entrenamiento. 

¿Qué es un perro de terapia?

Los niños necesitan aliados que estarán ahí para ellos en las buenas y en las malas. Gracie ofrece eso. De cachorra tuvo lecciones con dos entrenadores antes de asistir a clases de perros de terapia en los Estados Unidos para prepararse y tomar un examen. No mucho después de eso, ella y su dueña Melissa formaron un equipo registrado con Project Canine, en el estado de Washington. Se ofrecieron como voluntarias en bibliotecas públicas y en un hogar de vida asistida.

“Con su fuerte lealtad y profundo afecto hacia los humanos, los perros de terapia ayudan en el tratamiento de personas mayores, discapacitadas o enfermas para mejorar sus funciones mentales o físicas”, explica la Asociación Internacional de Perros de Terapia en su sitio web oficial. Por lo general, los perros de terapia se encuentran en hospitales, hogares de ancianos y también en escuelas.

Cuando Gracie y Melissa llegaron a la Argentina, el dúo tomó otro curso y examen para registrarse en PetPartners Argentina. Pero, además de estar certificada como perro de terapia, Gracie tiene cualidades para serlo: es muy sociable, serena y cariñosa con nuestros curiosos estudiantes.

¿POR QUÉ TENER UN PERRO DE TERAPIA?

Nuestro amigo canino no es algo que todas las escuelas tengan. Su presencia trae buena energía y levanta el ánimo de todos. Gracie es un recordatorio de la importancia del Aprendizaje Social y Emocional (Social and Emotional Learning), conocido como SEL. Según la Universidad Nacional (National University):

El aprendizaje socioemocional (SEL) es una metodología que ayuda a los estudiantes de todas las edades a comprender mejor sus emociones, a sentirlas plenamente y a demostrar empatía por los demás. Estos comportamientos aprendidos se utilizan luego para ayudar a los estudiantes a tomar decisiones positivas y responsables; crear marcos para lograr sus objetivos y construir relaciones positivas con los demás.
 

SEL es esencial para el crecimiento de un niño porque proporciona una base sólida para desarrollar la inteligencia emocional. Si los estudiantes pueden trabajar esa capacidad de comprender y manejar mejor sus sentimientos, tienen una herramienta permanente para volverse resilientes y lograr lo que sea que se propongan.
 

UN DÍA EN LA VIDA DE GRACIE

El poder de Gracie va más allá de su ternura. Como perro de terapia, ella comienza su día en la biblioteca de la escuela primaria, dando la bienvenida a los alumnos que quieren leerle libros. Luego deambula por los pasillos de la escuela para tener la oportunidad de conocer a otros alumnos y miembros del personal.

Una vez a la semana, visita la biblioteca de la escuela intermedia y secundaria para sesiones de almuerzo con los estudiantes mayores. Y su vida social no termina ahí. Gracie también es voluntaria en un hogar de vida asistida en Vicente López. Ella juega, come y deambula. ¿Cuál es la magia en eso?
 

¿CÓMO GRACIE AYUDA A NUESTRA COMUNIDAD?

¿Cómo es que ella ayuda a nuestros alumnos con el estrés, la ansiedad, los nervios o las inseguridades? Acá está el truco:

• Da amor sin pedir nada a cambio, lo que eleva la autoestima y realza el valor de cada persona. "Gracie me hace sentir tranquilo y feliz porque puedo acariciarla y todas mis preocupaciones simplemente desaparecen", dijo uno de nuestros estudiantes de tercer grado.
• Es una oyente que no juzga, por lo que los estudiantes se sienten seguros a su alrededor. "Se siente muy bien cuando le leo a Gracie porque está emocionada de verme. No le importa si cometo un error. Me alegro de que haya un perro en la biblioteca", agregó otro estudiante de tercer grado.
• Ella es leal y da apoyo. Es una buena medicina para expulsar sentimientos como la soledad o para animar tanto a los estudiantes como a los adultos cuando están teniendo un día difícil. "Me gusta que Gracie esté aquí porque si vas a la biblioteca y tus amigos no quieren ir, podés estar con Gracie y aún tener a alguien", explicó uno de los estudiantes de cuarto grado.

• Ella es una mariposa social y amablemente alienta a todos a serlo también. Por ejemplo: un estudiante juega con ella. Luego viene otro. Antes de que te des cuenta, tenés potenciales amistades desarrolladas en un espacio seguro de pura aceptación. “Para mi fue muy reconfortante saludar a Gracie, sabía que luego de acariciarla yo volvería a mi clase con una sonrisa”, comentó uno de los docentes. 

En concreto: los niños pueden ser ellos mismos con Gracie. Pueden aprender, jugar, cometer errores y tener el consuelo de nuestro amigo peludo. "Gracie es una gran compañía y mejoró mi día con solo estar allí", reveló un estudiante de onceavo grado. Es un compañerismo que demuestra que, a pesar de los momentos difíciles y las dificultades, hay un apoyo incondicional.

PRUEBA DEL EFECTO GRACIE

Múltiples tipos de investigación muestran el impacto que tiene un perro de terapia en el bienestar y la salud mental de los estudiantes. Algunos académicos de la Universidad Troy (Troy University), en un artículo titulado “Los beneficios para la salud mental de tener perros en los campus universitarios que muestra los beneficios de nuestros amigos caninos para aliviar el estrés”, escribieron lo siguiente:

Somerville, Kruglikova, Robertson, Hanson y MacLin (2008) encontraron que tanto estudiantes universitarios masculinos como femeninos experimentaron una disminución en la presión arterial diastólica inmediatamente después de sostener un perro o un gato. Curiosamente, esta reducción de la presión arterial se produjo solo después del contacto con el animal, no durante el contacto real.

En la Universidad Estatal de Washington (Washington State University - WSU), la profesora Patricia Pendry, del Departamento de Desarrollo Humano de la SWU, y la estudiante de posgrado Jaymie L. Vandagriff publicaron un artículo llamado “Programa de visitas de animales (AVP) reduce los niveles de cortisol de los estudiantes universitarios: un ensayo controlado aleatorio”. En esta investigación, demostraron que programas como estos pueden aliviar el estrés: "Los estudiantes de nuestro estudio que interactuaron con gatos y perros tuvieron una reducción significativa de cortisol, una de las principales hormonas del estrés". Ella comenta que "la reducción de las hormonas del estrés puede, con el tiempo, tener beneficios significativos para la salud física y mental". 

Además, la doctora en medicina veterinaria Marta Vieira ofreció una explicación de la respuesta física que tienen los humanos hacia los animales. En Petable, un sitio web dedicado a las mascotas, explicó: "Cuando un animal conocido nos mira fijamente, nuestro cuerpo libera oxitocina. Cuando le devolvemos la mirada, la mascota también liberará la misma hormona. Esta hormona es responsable del vínculo entre madre e hijo, el altruismo y la confianza". Vieira también concluyó que “por eso pasar tiempo con tu mascota ayuda a reducir la ansiedad y a mantener el buen humor”.
 

PAUSA/PATAS PARA CUIDAR (PAWS TO CARE)

Entonces, ¿cómo encaja Gracie en nuestra escuela? Es un proceso constante de aprendizaje, comprensión y difusión sobre ella. En Lincoln, tenemos Pausa/Patas para Cuidar (Paws to Care): un programa de perros de terapia que alienta a todos los estudiantes a hacer una pausa y cuidarse interactuando con Gracie.

"Hemos enseñado a los estudiantes a pedir consentimiento antes de acariciarla: ¿Puedo acariciar a Gracie?", compartió Melissa. "Pedir consentimiento es parte del plan de estudios SEL de Lincoln y fomenta la seguridad con todos los perros", agregó. Además, para garantizar la mejor experiencia posible para todos, es importante informar a los padres sobre el perro de terapia en la escuela, para que puedan notificar en caso de alergias o miedos que puedan tener sus hijos con respecto a los perros.

Gracie es muchas cosas. Es un perro de terapia, una amiga y una linda mascota. Pero, sobre todo, es una agente de bienestar. Junto con nuestros consejeros, ella está en Lincoln para ayudar a nuestros estudiantes en su crecimiento constante para convertirse en comunicadores, navegantes, investigadores y agentes de cambio.